La Navidad es la época de las comidas y cenas copiosas tanto con la familia, con los amigos y los compañeros de trabajo. Mucha comida, mucho brindis y también muchos dulces como el típico roscón de reyes, el turrón, los postres…y un amplio etcétera. Además entre el ir y venir de un sitio a otro para comer o cenar hace que no siempre tengamos un cepillo de dientes a mano, pero siguiendo estas sencillas pautas que recomienda la Asociación Dental Americana (ADA) es posible reducir el riesgo de caries:
Picar a su debido tiempo
La hora de ‘picar’ algo suele ser entre comidas, ese aperitivo de antes o después de comer para reducir la sensación de hambre. Pero es mejor comerte ese dulce durante las comidas o poco después de haber terminado, ¿por qué? Por la saliva. La producción de esta se incrementa mientras comemos y es un protector excelente contra las bacterias y los ácidos que producen.
No excederse con el alcohol
Con tanto compromiso y tanto brindis es difícil resistirse a tomarse alguna copa, y no es que haya que eliminar los brindis, lo que sí es necesario es no consumir alcohol en exceso. El alcohol reseca muchísimo la boca, y reducirse la producción de saliva se dejan más desprotegidos a los dientes y las encías frente a la acción de las bacterias, lo que aumentará el riesgo de caries.
Cuidado con los aperitivos pegajosos
Algunos aperitivos con apariencia saludable, como los frutos secos o la fruta escarchada, pueden no serlo tanto si no tomamos las precauciones necesarias. Algunos de estos alimentos son muy pegajosos y se adhieren más fácilmente a los dientes quedando ahí durante mucho tiempo. Cuando tomemos este tipo de productos, se aconseja beber agua para ayudar a eliminar los restos, enjuagarnos y utilizar el cepillo después para asegurarnos de que no se queden restos entre los dientes.
Cuidado con el almidón
Las patatas fritas y ciertos dulces como las tartas, entre otros alimentos, contienen mucho almidón, un producto que se adhiere muy fácilmente a los dientes y genera ácidos que desgastan el esmalte dental. Ello hace que proliferen las bacterias responsables de las caries. Si se toman este tipo de alimentos es necesario utilizar más minuciosamente el hilo dental y asegurarse de que no quedan restos entre los dientes.
Disfruta de forma nutritiva
Parece que todo son restricciones, pero se puede disfrutar y mucho mientras se come de manera saludable. Carnes magras, pescado sin piel, aves, verduras, frutas…¡hay muchísimas opciones! Y todas ellas nutritivas, ricas y muy saludables. Y entre horas, elige aperitivos más saludables como un yogur, queso o una fruta.